¿Se ha olvidado usted de Faluya?


por Cherifa Sirry



Estuve viendo hace unos días uno de los programas de Al-Yazira titulados "Sin Fronteras", y trataba en concreto sobre la ciudad de Faluya, dado que era el tercer aniversario de la batalla de esa ciudad iraquí. He traducido las partes más interesantes del programa, ya que es difícil encontrar cualquier noticia que proceda de Faluya. Supe durante ese programa que Al-Yazira fue la única cadena de televisión que consiguió entrar en Faluya durante la primera batalla... y que la condición que pusieron los Estados Unidos para detener la batalla fue que Al-Yazira se marchara. Así es cómo los Estados Unidos han "liberado" Iraq. Así es cómo los Estados Unidos de América esperan extender la "libertad" y la "democracia" por todo el Oriente Medio.

Traducción del programa en árabe de Al-Yazira de la primera semana de noviembre de 2007 "Sin Fronteras". Presentador: Ahmad Mansour. Invitada: Scilla Elworthy. La doctora Elworthy es la fundadora de Peace Direct y de la cátedra de investigación de Oxford para el caso de Faluya.

El presentador Ahmad Mansour explica brevemente, antes de entrar en el debate, la destrucción infligida a Faluya por las fuerzas de Estados Unidos: 36.000 hogares, 9.000 comercios, 65 mezquitas, 60 escuelas, la histórica biblioteca de la ciudad, todas las oficinas gubernamentales, toda la infraestructura de la ciudad, todas las estaciones de energía eléctrica, la estación de tratamiento de agua potable, toda la red de alcantarillado y todo el sistema de comunicaciones.

El número de muertos en la batalla de Faluya desde abril hasta noviembre de 2004 superó los 6.000, más un número similar de heridos. Los 300.000 habitantes de la ciudad fueron o asesinados o transformados en refugiados sin techo.

Algunos dicen que la batalla de Faluya ha sido la mayor batalla de las fuerzas norteamericanas en Iraq. Algunos dicen que ha sido la mayor batalla de las fuerzas norteamericanas desde Vietnam. Lo que mucha gente no sabe sin embargo es que desde su destrucción en 2004 hasta hoy, Faluya continúa bajo asedio por parte de las fuerzas de los Estados Unidos, que no dejan entrar en ella más que a los habitantes de la ciudad. Y a éstos sólo se les permite salir o entrar en los últimos tres años si están provistos de tarjetas de identificación magnéticas y superan escáneres de retina, análisis de huellas digitales y duros cacheos corporales. Faluya ha sido transformada en la mayor prisión de Iraq. Tanto Faluya como Gaza se han convertido en gigantescos campos de prisioneros bajo la mirada silenciosa y la complicidad del mundo entero.

¿Por qué están pagando la ciudad de Faluya y sus habitantes este increíble precio? ¿Por qué se ha convertido Faluya en un campo de prisioneros para más de 300.000 iraquíes? ¿Por qué se mantiene el mundo tan callado, e incluso cómplice, ante el castigo colectivo de 300.000 personas que son en su mayoría mujeres, niños y viejos?

Scilla Elworthy: Los medios de comunicación internacionales han olvidado totalmente a Faluya. Los informes nos dicen que alrededor de 50.000 habitantes de Faluya no han regresado. Los habitantes originales de Faluya eran entre 350.000 y 500.000. Ahora para entrar en Faluya y poder moverte dentro de ella, tienes que tener una chapa de identificación especial y someterte a escáneres de retina. Los coches privados tampoco se permiten ya en las calles y la gente tiene que usar caballos para el transporte. La situación es muy mala. Hemos recibido hoy datos del hospital central de Faluya que hablan de un nuevo fenómeno entre niños de 1 a 6 años edad que no existía antes: documentan 114 casos de anormalidades en la espina dorsal y en el hígado, y los médicos vinculan estos casos al uso de armas ilegales.

Presentador: Desde luego, se utilizaron armas ilegales en Faluya y las fuerzas de Estados Unidos prohibieron a cualquier medio de comunicación entrar en la ciudad, excepto a sus periodistas empotrados cómplices. Ni siquiera se dejó entrar a las organizaciones internacionales, para que no pudieran ver lo que realmente había sucedido. Hace dos años el canal de televisión italiano RAI destapó, por informaciones suministradas por soldados estadounidenses, el uso de fósforo blanco y de armas químicas prohibidas. ¿Piensa usted que los efectos del uso de tales armas van a empezar a manifestarse físicamente en la gente?

Scilla Elworthy: Bueno, no soy médica, pero puedo decirle que ya han empezado a aparecer informes sobre el uso de tales armas, e incluso desde el interior del ejército estadounidense... incluyendo el uso de uranio.

Víctimas del ataque estadounidense a Faluya, con
muestras de haber sido alcanzadas con armas de fósforo
blanco, prohibidas en los tratados internacionales


Presentador: ¿Qué hizo que comenzara la resistencia en Faluya?

Scilla Elworthy: Las fuerzas estadounidenses ocuparon sin motivo una de las escuelas de Faluya, con lo que los habitantes se manifestaron pacíficamente a las puertas de esa escuela. Las fuerzas estadounidenses, de nuevo sin motivo, abrieron fuego contra la manifestación, matando a 10 personas, la mayoría jóvenes y niños. Los manifestantes estaban desarmados. Hubo toda una serie de decisiones equivocadas por parte de los comandantes estadounidenses y las tropas. Si usted me lo permite, voy a leerle un informe de la Cruz Roja que lo ilustra: "Las fuerzas estadounidenses acostumbran a entrar por la fuerza en las casas durante la noche. Detienen brutalmente a todos los hombres, incluidos los ancianos y los enfermos, y los maltratan". Acostumbran a irrumpir en la intimidad de los hogares, a entrar y ver a las mujeres en ropa de dormir, lo que es completamente inaceptable en la cultura árabe.

Presentador: Usted está refiriéndose al informe de la Cruz Roja de febrero de 2004 sobre Faluya. Al-Yazira fue el único equipo que consiguió entrar en Faluya. La "condición" de las fuerzas de Estados Unidos para parar la primera batalla fue que Al-Yazira tenía que salir de Faluya, así que nosotros salimos. En la segunda batalla, las fuerzas de Estados Unidos prohibieron totalmente la presencia de cualquier medio. Esperaban que la batalla se desarrollara "lo más rápido posible" lejos de los ojos del mundo.

Scilla Elworthy: Esto es por supuesto completamente inaceptable. Podemos comparar el comportamiento de los Estados Unidos en Faluya con el comportamiento del gobierno de Myanmar cuando prohibió el seguimiento informativo de la revuelta de los monjes.

Presentador: Tenemos con nosotros en directo desde Faluya y por teléfono a Fadel al Badrani, ex corresponsal de Reuters en Faluya, donde todavía continúa viviendo. Fadel ¿qué puedes contarnos sobre Faluya después de 3 años?

Fadel al Badrani: Antes que nada, quisiera daros las gracias a vosotros y a Al-Yazira por acordarse de Faluya, que todo el mundo en los medios parece haber olvidado tras la catástrofe que sufrió a manos de las fuerzas estadounidenses.
Faluya hoy es como una enorme cárcel. Está rodeada por las fuerzas de Estados Unidos y tiene cinco pasos vigilados (check points) a través de los cuales tiene que pasar la gente a horas determinadas específicamente, tanto para entrar como para salir de la ciudad. El pueblo de Faluya está completamente paralizado, tanto económica como socialmente, y no tiene libertad para moverse como sería normal en cualquier ciudad. Faluya está todavía pagando un alto precio por la embestida de los estadounidenses en 2004. Las calles de Faluya están destrozadas o bloqueadas por las fuerzas de Estados Unidos. Los mercados están arruinados. Muchos de los habitantes originales de la ciudad que se habían marchado han vuelto a esta terrible situación, porque realmente no tenían ninguna otra opción. Las calles están cortadas por bloques de cemento, que las fuerzas estadounideneses están decorando mientras dicen que son "obras artísticas". Cada barrio de Faluya está aislado del resto.

Presentador: ¿Cuál es la función de los pasos vigilados (check points)? ¿Hay horarios especiales por los toques de queda?

Fadel al Badrani: La entrada en la ciudad de Faluya está permitida a las 6 de la tarde. La salida de la ciudad es a las 7 de la tarde. Esto es lógicamente un problema para todos los que trabajan fuera de Faluya así como para los estudiantes que van a la escuela fuera, ya que no queda ninguna dentro de Faluya.

Presentador: ¿Pueden entrar en Faluya los iraquíes que no lleven el documento de identidad expedido por los militares estadounidenses?

Fadel al Badrani: No se permite a nadie entrar en Faluya, independientemente de dónde sea, si no tiene la chapa que expiden los marines y si no pasa por la base de Estados Unidos en Faluya, muestra sus documentos y pasa por un escáner de retina y por una prueba de huellas digitales, a fin de comprobar que esa persona no está siendo buscada por las fuerzas estadounidenses... Muchos habitantes de Faluya no han podido entrar en su ciudad porque las fuerzas de Estados Unidos hacen el trámite cada vez más difícil, ya que se trata de un instrumento de guerra psicológica contra ellos. Por ejemplo, uno puede tardar una semana en que le expidan la chapa necesaria para entrar en Faluya... después, a la entrada de un paso vigilado, los soldados estadounidenses pueden por cualquier razón decirle que vaya a otro paso vigilado para entrar... y así pueden tenerlo caminando y caminando todo el día. Puede estar días caminando sólo para intentar volver a entrar en Faluya. La gente está muy enfadada y resentida.

Fuente: Wake Up From Your Slumber, noviembre de 2007
Traducción Observatorio de la Islamofobia