por Karin Friedemann
Muchos han celebrado la construcción de la mezquita más grande de Nueva Inglaterra, como una prueba de que “la comunidad musulmana ha sabido defenderse”. Pero no todos lo han celebrado. En 2004 el Ayuntamiento de Boston fue demandado por haber vendido terrenos a los musulmanes. Los comentaristas racistas espolearon la histeria pública contra la mezquita.
“Los musulmanes estamos muy afectados”, dijo Mushtaque Mirza, que ha vivido en Boston durante treinta años. “La mezquita siempre ha sido descrita en términos de apoyo al terrorismo”.
La demanda contra el Ayuntamiento fue desestimada en 2007, pero el daño irreparable ya estaba hecho. Los donativos se redujeron a niveles mínimos, con la mezquita todavía a medio construir.
Cuando en 2005 los directores de la mezquita, el Dr. Yousef Abou Allaban y Ossama Kandil, demandaron a Fox News y al Boston Herald por difamación, el análisis de los materiales hechos públicos mostró la existencia de una red –coordinada de modo muy profesional– de organizaciones pro-Israel, medios de comunicación, profesores islamófobos e inversores en terrenos. Los directores de la mezquita acusaron entre otros a Steven Emerson, al Proyecto David y a Ciudadanos por la Paz y la Tolerancia (CPT), cuyo presidente es Dennis Hale, de “un intento muy bien coordinado de privar a los miembros de la comunidad musulmana de Boston de sus derechos básicos a la libertad de asociación y al libre ejercicio de su religión”.
La “comunidad judía mayoritaria” de Boston
Algunos grupos judíos prefirieron distanciarse de este plan de privar a los musulmanes norteamericanos de sus derechos constitucionales, cosa que constituye un delito federal. Pero Nancy Kaufman, directora ejecutiva del Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía del Gran Boston, –entre cuyas misiones declaradas se incluye el minimizar la influencia política de los grupos considerados hostiles a Israel– declaró: “Ninguna de esas organizaciones [que firmaron declaraciones de apoyo a la mezquita] son miembros del Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía. No las consideramos representativas de la comunidad judía mayoritaria”.
¿Quién es Charles Jacobs?
En 2006 el Dr. Yousef Abou Allaban, presidente del consejo de la Sociedad Islámica de Boston, se dirigió públicamente a Charles Jacobs, presidente del Proyecto David, en una carta abierta que fue reproducida por el Boston Globe.
“Nos gustaría saber por qué usted y otras personas del Proyecto David parecen estar tan interesados en envenenar las relaciones entre nuestras dos comunidades”, escribió Abou Allaban. “¿Tanto nos odia realmente?”.
Charles Jacobs, al igual que Charles Krauthammer y Richard Perle, se gana la vida a través de una oficina de relaciones públicas llamada Bendor Associates, especializada en organizar eventos en las universidades en torno a “el Islam y el terrorismo”. Fareeha Iqbal, una estudiante del Massachussets Institute of Technology (MIT), asistió a una de sus conferencias.
“La charla del Dr. Jacobs expresaba puntos de vista abiertamente racistas y antiislámicos. De hecho yo nunca había visto la islamofobia rebosando de tal manera en un foro público del MIT”.
El Proyecto David
El Proyecto David es un miembro de la Coalición Israel en los Campus (ICC), una red de organizaciones nacionales judías fundada en colaboración con la organización estudiantil judía Hillel y la llamada Fundación de la Familia Charles and Lynn Schusterman. Las tres organizaciones comparten un edificio en Washington. Es esencialmente una productora de islamofobia, que edita incluso manuales y vídeos de aprendizaje.
En ocubre de 2003 el Proyecto David financió una película, cuyo productor era Ralph Avi Goldwasser, para difamar a los profesores Rashid Khalidi, Joseph Massad, Hamid Dabashi y Georges Saliba, del Departamento de Estudios sobre Oriente Medio de la Universidad de Columbia. Joseph Massad se convirtió así en “uno de los intelectuales más peligrosos de la universidad”. El congresista Weiner y los editores del Daily News y del New York Sun hicieron llamamientos a la expulsión del profesor. La película de propaganda fue proyectada en Israel ante un ministro del gobierno en una conferencia sobre antisemitismo.
El Proyecto David trae regularmente conferenciantes racistas anti-árabes y anti-musulmanes al campus de Harvard, pero su mayor éxito fue conseguir bloquear una donación de dos millones de dólares del ex presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Sheikh Zayed Al-Nahyan, para una cátedra de estudios islámicos en Harvard. La campaña de difamaciones del Proyecto David buscaba excluir a los árabes y a los musulmanes de los proyectos de desarrollo de la Universidad de Harvard.
Campañas contra Sudán
La organización de apoyo a Israel de Jacobs ha encabezado la campaña de denigración de la República Islámica de Sudán, suministrando cantidades enormes de materiales sensacionalistas, tanto pseudo-académicos como populistas, en los que se describe a Sudán como un estado “terrorista y genocida” embarcado en una “guerra santa”.
Mientras los activistas pro-Palestina han luchado durante años para intentar detener el apoyo económico a Israel, la deshonesta campaña “¡Salvad Darfur!”, puesta en marcha por personas vinculadas al Proyecto David, es el boicot económico que ha conseguido éxito más rápidamente de la historia. Las mociones de boicot a Sudán se han convertido en leyes en Iowa y están en proceso de aprobación en 12 estados más. El Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía y el Proyecto David han envenenado además el discurso sobre los derechos humanos con sus intentos de enfrentar a los árabes y a los afroamericanos entre sí.
La Sociedad Islámica de Boston retira los cargos
El furor contra la mezquita de Boston ha sacado a la luz los métodos con los que los grupos pro-Israel contaminan el discurso sobre la política estadounidense tanto exterior como interior, cosa que hasta ahora había permanecido inadvertida a los comentaristas políticos norteamericanos.
Dos legisladores que en un principio colaboraron con el Proyecto David, Jonathan Leffel y Jacob Feinberg, aparentemente cambiaron sus convicciones y entregaron a la Sociedad Islámica de Boston pruebas condenatorias contra el Proyecto David.
La Sociedad Islámica de Boston siempre dejó claro que retiraría los cargos si el Proyecto David dejaba de enfrentarse a su derecho a construir una mezquita. El 29 de mayo de 2007 el Proyecto David ofreció echar marcha atrás a su campaña, y el 30 de mayo de 2007 la Sociedad Musulmana Americana anunció que Kandil y Abou Allaban estaban dispuestos a retirar sus demandas por difamación.
Cada vez que Jacobs, Kaufman o Goldwasser se asomen a la ventana de la planta alta del edificio de la Combined Jewish Philantropies, en la parte antigua de la ciudad, verán la cúpula y el minarete de la mezquita de Boston, a pesar de todos sus esfuerzos para impedir que se terminara.
Karin Friedemann es la editora de World View News Service en Boston.
Fuente: World View News Service, 01 / 06 / 2007
Traducción Observatorio de la Islamofobia
Véase sobre este mismo tema:
Joachim Martillo y Karin Friedemann:
¿Es la islamofobia el nuevo antisemitismo? El “problema” que tiene el Boston Globe con los musulmanes
