El año pasado se produjeron unas 300 agresiones racistas según las informaciones que barajan las organizaciones no gubernamentales que luchan contra la xenofobia en la Comunidad Valenciana. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) hizo referencia ayer a este dato para reclamar que todos estos hechos se investiguen de forma “exhaustiva e independiente y se castigue a los culpables”. La denuncia se produce después de que la semana pasada tres jóvenes con estética neonazi golpearan en Gandia a un inmigrante senegalés que trabaja como mediador intercultural impulsado por CEAR y la obra social de La Caixa. Pese a los tres centenares de ataques “no hay datos oficiales ni existe en nuestro país un organismo oficial especializado que se encargue de este tipo de cuestiones”, lamenta la ONG.“Esta última agresión racista es una más de las que se están sufriendo sin que las autoridades actúen al respecto”, señaló ayer esta entidad. CEAR recordó que en las últimas semanas otros dos inmigrantes subsaharianos han sido agredidos en la misma población: un joven mauritano al que rompieron un dedo y un senegalés. En ningún caso se ha presentado denuncia “debido al miedo y la impunidad en la que suelen quedar este tipo de agresiones”.
Fuente: El País, 24 / 04 / 2007
