Libros: La ideología de la demonización


Islamic Human Rights Commission (IHRC) de Gran Bretaña acaba de publicar su informe The British Media and Muslim Representation: The Ideology of Demonisation [“Los medios de comunicación británicos y la representación de los musulmanes: La ideología de la demonización”], un estudio llevado a cabo por Saied R. Ameli, Syed Mohammed Marandi, Sameera Ahmed, Seyfeddin Kara y Arzu Merali.

El texto, en inglés, puede descargarse gratuitamente en el sitio web de IHRC. Lo que sigue es la traducción de un fragmento de su preámbulo.

Cuando se escribía este informe Líbano estaba en llamas y Gaza bajo estado de sitio. Las imágenes de crímenes de guerra, castigos colectivos, bombardeos y entierros masivos llenaban las pantallas de nuestras televisiones. ¿Qué relación mantiene todo esto con la representación de los musulmanes en los medios de comunicación británicos, y por qué sería una guerra “extranjera” tan importante para las ideas que analiza este volumen, en concreto la relación entre una ciudadanía para las minorías (musulmanas) y su representación en los medios de comunicación, específicamente en la literatura, el cine y los informativos de televisión?

Mientras esta guerra se llevaba a cabo, una batalla sobre las palabras se libraba diariamente y de manera feroz, con el lenguaje político británico adelantándose a las representaciones de las pantallas: el gobierno habla sobre la “agresión de Hizbullah” mientras las pantallas de televisión muestran los crímenes de guerra israelíes; el gobierno habla sobre terminar con las injerencias externas de Irán y Siria en Líbano y Gaza, y los informativos muestran la embestida israelí contra estos territorios asediados. Se desata en la prensa una guerra entre la sociedad civil y los elementos pro-israelíes, y el gobierno la asume con una lectura societaria del Islam y de los musulmanes como agresivos y agresores, estén donde estén, a pesar de la abrumadora evidencia de lo contrario, como en Líbano y en Gaza. El punto de vista es que los musulmanes son incorregiblemente salvajes y están excluidos de toda negociación. La paz vendrá en los términos israelíes, USA y británicos, no en los que “dicten” los musulmanes o incluso la legislación internacional. Esta polarización de las representaciones pone de relieve la intención primordial de este libro: analizar cómo la política cultural y social está conformada por la representación mediática de los musulmanes, la cual —aunque como han mostrado los recientes acontecimientos no siempre es intencionadamente inamistosa— sin duda tiene una enorme responsabilidad en la formación de la percepción negativa de los musulmanes y en la creación de experiencias negativas para los musulmanes tanto a nivel individual como colectivo.