“Por mucho menos los Reyes de España expulsaban de nuestro suelo a la morisma residual durante los siglos de oro”. Esta es la reflexión que provoca en el historiador franquista Ricardo de la Cierva, la petición de la Junta Islámica de compartir el rezo en la Mezquita-Catedral de Córdoba.
EL PLURAL - 23/01/2007 - A pesar de que afirma que “no tiene la menor intención de practicar la xenofobia”, De la Cierva se contradice al afirmar que “los islámicos, que tan ominosa presión ejercen sobre la sociedad francesa, no actuaron en España como salvajes hasta su asalto asesino a los trenes populares de Madrid el 11-M”.
Contra los árabes
Tiene clara la autoría islamista del 11-M, que le sirve para arremeter contra todo árabe que ose pisar tierra española. En la revista Época aseguró que “el asalto musulmán a la mezquita se mantiene vivo semanas y semanas, mientras crece con la emigración africana el porcentaje de islámicos que vienen a España”. Unos musulmanes, que a juicio del polémico historiador, pretenden no solamente la recuperación de la mezquita, sino “la devolución” de Al-Andalus al seno del Islam.
Motivos personales
De la Cierva reconoció que tiene “un motivo personal”, ya que “en uno de los oscuros rincones de la mezquita descansan mis antepasados por línea materna, que fueron almogávares antes de bajar a Andalucía para derramar su sangre en las Navas de Tolosa y afincarse en la Córdoba cristiana”. Añadió que sus “aguerridos antepasados descansan en tierra propia que ganaron con su sangre”.
Aprovecha la ocasión para criticar a ZP
Y si lo ganaron con su sangre, él no está dispuesto a aguantar ahora la “monserga de la “convivencia de culturas”, que considera “falso antecedente de la Alianza de Civilizaciones-una memez todavía mayor-“. Y clama: “La mezquita es nuestra” para concluir, “ahora nadie va a robarnos la Historia”.
Una de las fuentes documentales del historiador De la Cierva
