por Arno Mansouri
Victor Thorn: Le procès du 11 Septembre [El proceso del 11 de septiembre]. París : Editions Demi-Lune, 2006.
Dos acontecimientos sucedidos el 11 de septiembre de 2001 han sido borrados de la memoria colectiva: el incendio del anexo de la Casa Blanca y el hundimiento de la torre número 7 del World Trade Center, que no había sido alcanzada por avión alguno. Es muy normal, porque estos hechos no son integrables en la versión gubernamental de los atentados y, por su misma existencia, la contradicen parcialmente. Por lo tanto no son siquiera mencionados en el informe de la Comisión de investigación presidencial. En su libro El proceso del 11 de septiembre, Victor Thorn vuelve a ocuparse en detalle sobre el hundimiento “mimético” de la torre 7, que albergaba una base de la CIA.
En su libro, el periodista y editor estadounidense Victor Thorn trata en detalle del hundimiento de las tres torres del World Trade Center. De hecho, aunque este punto sea poco tratado en los grandes medios de comunicación, son muchos los que a ambos lados del Atlántico consideran el hundimiento total, vertical (es decir siguiendo el camino de máxima resistencia) y rápido (a la velocidad de caída libre, como lo ha mostrado el informe de la Comisión de investigación sobre el 11 de septiembre) como uno de los grandes enigmas científicos de nuestro tiempo.
En dos breves vídeos recientes, el National Institute of Standard and Technology (NIST), a través de la cadena PBS, ha intentado responder a las “teorías de la conspiración”. Si al primer vistazo sus explicaciones pueden parecer convincentes, para el que las analiza o conoce los hechos éstas no hacen sino eludir los verdaderos problemas y las verdaderas cuestiones, y así continuar propagando un mito que también está a punto de hundirse total y rápidamente [1].
Estos dos vídeos son refutados por el artículo “9/11, NIST, and “Bush Science”: A New Standard for Absurdity” [2], que contiene pistas y documentos que contradicen e invalidan totalmente las inverosímiles explicaciones suministradas por el NIST (que sigue en todo momento la versión gubernamental) [3]. Estaréis de acuerdo en que las razones aducidas para intentar explicar el hundimiento a velocidad de caída libre –en 9 y 10 segundos respectivamente- de las torres, son falsedades absurdas y descaradas. A saber:
-que estaban principalmente « compuestas de aire » (¡sic!),
-que las columnas centrales eran demasiado delgadas (¡sic!),
-que la eventualidad de un choque con un avión de línea no se había previsto (sic),
-que los fuegos eran extraordinariamente intensos (¡sic!), etc.
La televisión holandesa ha entrevistado muy recientemente al especialista holandés de demoliciones controladas Danny Jowenko [VER VIDEO AQUÍ], que considera que no hay absolutamente ninguna duda en que la tercera torre (WTC7) se vino abajo mediante una tal demolición controlada.
La ironía de la situación es que este experto, profesional de la demolición controlada, no estaba al corriente de la existencia, ni por lo tanto de la caída “misteriosa”, de este tercer edificio; me he podidoi dar cuenta de que lo mismo sucede con la mayor parte de los periodistas franceses. Sin embargo este edificio no tenía nada de pequeño: reciente, ya que fue terminado en 1987, contaba con 47 plantas en 173 metros de altura.
¿Sabía usted que un tercer inmueble se derrumbó sobre sí mismo ese día sin ninguna razón?
Aún más recientemente consultado, un experto suizo llega a las mismas conclusiones [4]. Y lo mismo los Académicos por la Verdad del 11-S [Scholars for 9/11 Truth] [5], o los científicos de Physics911.net [6], y más en particular el profesor Steven Jones [7]. Todos llegan a las mismas conclusiones extraordinarias, a saber: sólo una demolición controlada pudo causar el hundimiento de las torres.
De hecho, el organismo estadounidense encargado de la investigación inicial (la FEMA) no llegó a ninguna conclusión para poder explicar la caída de este tercer inmueble:
“Los detalles de los incendios en el edificio número 7 y las causas del hundimiento de este edificio permanecen ignorados hasta hoy” [8].
Las películas se multiplican sobre el tema… la mejor hasta hoy es sin duda la primera parte de un documental en tres partes titulado "911 Mysteries":
