Dos estadounidenses se enfrentan a 110 años de prisión por haber visto Al-Manar



por Cédric Housez


Javed Iqbal y Saleh Elahwal, ciudadanos estadounienses, han sido detenidos por el FBI, el primero en agosto y el segundo el 20 de noviembre de 2006, y se arriesgan a un proceso en el que se solicita para ellos 110 años de prisión. ¿Su crimen? Los dos instalaron antenas parabólicas que les permitían captar la cadena de televisión de Hezbollah, Al-Manar. Y es que esta cadena ha sido clasificada como una “organización terrorista” por Estados Unidos [1], así que verla o ayudar a su difusión está considerado por la justicia estadounidense como complicidad con organización terrorista. El proceso tendrá lugar en Manhattan y determinará si los Estados Unidos van a ir hasta el final de su lógica delirante en este asunto.

Al-Manar es el blanco principal de las organizaciones sionistas y americanistas que, desde 2003, acusan a la cadena de propagar el antisemitismo. La cadena de la resistencia libanesa ha sufrido bombardeos durante la guerra israelí contra el Líbano y ha visto cómo su sitio de internet, alojado en la India, era suspendido bajo presiones de Washington. Los señores Iqbal y Elahwal son víctimas de de las nuevas estrategias militares del Pentágono y de sus aliados, que hacen de la destrucción de la voz el adversario un elemento de guerra, como lo muestran los bombardeos de los locales de Al-Yasira en Afganistán y en Irak y las campañas internacionales para censurar Al-Manar.

[1] El Departamento de Estado de EEUU ha incluido la cadena libanesa de televisión Al-Manar en su lista de organizaciones terroristas bajo el pretexto de que incitaría al odio racial. Sacados fuera de su contexto en el enfrentamiento israelo-árabe, ciertos programas podrían parecer rencorosos, pero sin embargo emplean el mismo vocabulario que los medios de comunicación israelíes que nadie interpreta en un sentido antisemita.

La clasificación de un medio de comunicación como “organización terrorista” permite saltarse la primera enmienda de la constitución norteamericana y poner fin a la libertad de expresión, condición previa necesaria para la existencia de la vida democrática.

Fuente: Red Voltaire, 24 / 11 / 2006
Traducción Observatorio de la Islamofobia