Parlamentario japonés cuestiona el 11-S



por John Spiri



El miembro del parlamento japonés Yukihisa Fujita, junto con un número creciente de personas -incluyendo políticos europeos y americanos- está promoviendo una investigación completa e independiente sobre lo que sucedió el 11 de septiembre de 2001.

En un artículo en septiembre de 2003 en el diario The Guardian, Michael Meacher, ministro de Tony Blair para medio ambiente de mayo de 1997 a junio de 2003, conmocionó a la opinión pública cuando llamó a la Guerra global contra el terrorismo "un montaje". Sus declaraciones implicaban que el gobierno USA o bien permitió que el 11-S sucediese, o bien desempeñó algún papel en la destrucción acontecida ese día.

En enero de 2008, Fujita, miembro del Partido Democrático de Japón, solicitó al Parlamento Japonés y al primer ministro Yasuo Fukuda que explicasen los agujeros negros de la historia oficial del 11-S, agujeros que varios grupos -entre ellos el llamado "Movimiento por la verdad del 11-S"- han expuesto.

"Hace tres o cuatro años vi algunos vídeos en internet como "Loose Change" y "911 In Plane Site" y comencé a hacerme preguntas", explica Fujita en una entrevista. "Pero por entonces todavía creía que hubía sido hecho por 'Al-Qaida'."

"El año pasado he visto más vídeos y he leído los libros escritos por el profesor David Ray Griffin sobre cosas como el derrumbe de la torre World Trade Center nº 7. Este edificio, que nunca fue alcanzado por n ingún avión, se vino abajo literalmente. Entre los vídeos que muestran la forma en que se derrumbó y los numerosos informes sobre explosiones, muchos están convencidos de que este edificio fue demolido."

El discurso de Fujita ante el Parlamento se centra también en otro aspecto del 11-S que hoy bastantes personas en el mundo juzgan extremadamente sospechoso: el choque contra el Pentágono.

"No creo que un 767 pudiera impactar contra el Pentágono", reconoce Fujita. "No hay evidencias del propio avión. Casi nada identificable quedó en la zona o dentro del edificio. La historia oficial dice que el avión se desintegró entero, pero los reactores en particular eran muy sólidos (dos máquinas de turbinas de acero de seis toneladas). Y el daño sobre el edificio es mucho más pequeño que el tamaño del supuesto avión. Las aseveraciones oficiales simplemente no coinciden con los hechos."

Aunque algunos etiquetan a los criticos de la historia oficial del 11-S como "teóricos de la conspiración", Fujita tiene unos acompañantes notables. Por ejemplo, el general retirado Albert Stubblebine, que fue comandante en jefe de la Inteligencia y Seguridad Militar de los Estados Unidos hasta 1984, el cual declara en el portal web "Patriots Question 9-11" ["Los patriotas se cuestionan el 11-S"] que: "Miro el agujero del Pentágono y miro el tamaño del avión que se supone impactó contra el Pentágono, y me digo: "El avión no pudo caber en ese agujero". Entonces ¿qué alcanzó al Pentágono? ¿Dónde está? ¿Qué está pasando aquí?".

Fujita solicita que la administración Bush aclare el asunto simplemente haciendo públicos los vídeos que deberían mostrar el avión impactando contra el Pentágono. En su lugar, sólo unas pocas imágenes de muy mala definición han sido mostradas a la opinión pública. Y lo que es más desconcertante, los vídeos grabados por los negocios de los alrededores fueron confiscados por el FBI inmediatamente después de la explosión del Pentágono.

El estrellamiento del avión en Pennsylvania tampoco dejó fragmentos de avión reconocibles en la zona del supuesto impacto, lo mismo que en la explosión del Pentágono. La hostoria oficial -que el avión se "evaporó" cuando impactó contra el suelo- es inconsistente con las evidencias dejadas por cualquier otro accidente aéreo en la historia de la aviación.

Los accidentes de aviación siempre dejan fragmentos de avión, explica Fujita, que pueden ser identificados por el número de serie del avión, pero este no es el caso para los cuatro aviones que pretendidamente se estrellaron el 11-S. Extrañamente, el gobierno USA encontró pasaportes y muestras de ADN de las personas muertas, pero no fragmentos identificables de avión. En un artículo titulado "Physics 9-11" ["La física del 11-S"] el coronel de las Fuerzas Aéreas George Nelson señala: "Parece que todos los hechos fueron deliberadamente ocultados a la opinión pública".

Fujita ha examinado la voluminosa cantidad de material audovisual y escrito publicado hasta ahora, incluido lo que ha publicado el sitio "Patriots Question 11-S", donde se han formulado cientos de alegaciones contra la historia oficial, firmadas por oficiales del ejército, miembros de servicios de inteligencia, juristas, pilotos, ingenieros, arquitectos, bomberos y otros.

En Japón un grupo de personas notables además de Fujita han cuestionado la versión del gobierno USA, entre ellas Akira Dojimaru, un escritor japonés que vive en España. En su libro, escrito en japonés, "Anatomía de los derrumbamientos del World Trade Center: Grietas en la explicación del gobierno USA", utiliza fotos, dibujos y planos de los edificios del World Trade Center para demostrar que los edificios uno y dos no pudieron caer de la manera en que cayeron como efecto del choque de los aviones y los incendios subsiguientes. "E incluso aunque fuera posible concebir que se cayeran debido a los daños de ese día", escribe Dojimaru, "nunca habrían podido derrumbarse en prácticamente caída libre, y tendrían que haber dejado vigas de acero y cemento mucho más allá de 100 metros."

Para Fujita ha sido la investigación tan meticulosa de Dojimaru, junto con las otras referencias citadas, lo que le convenció de que la historia oficial no ha sido más que un engaño.

Siguiendo el ejemplo de Fujita, Karen Johnson, una senadora republicana por Arizona, ha hecho públicas sus dudas sobre el 11-S ante el Senado de los Estados Unidos. Johnson, como Fujita, está alentando a los políticos a llevar a cabo una investigación completa e independiente.

Fujita ha trabajado durante más de veinte años para la ONG de resolución de conflictos internacionales MRA y para la Asociación Japonesa para el Envío de Ayuda Humanitaria. En febrero de 2008 ha participado en una conferencia en el Parlamento Europeo coordinada por el comisario Guilietto Chiesa para pedir la creación de una comisión independiente que investigue el 11-S. En Europa, Fujita se ha entrevistado con ONGs de once países europeos para discutir sobre el 11-S.

Un mes después, Fujita ha hablado en la conferencia "La Verdad, Ahora" ["Truth Now"] en Sydney, Australia. Un elemento de esta conferencia ha sido el documental italiano "Zero".

En Europa Fujita se ha reunido con el antiguo ministro británico Meacher, que se atrevió a cuestionar la historia oficial cuando todavía se consideraba sagrada.

"Blair se ha ido ya, y Bush se va a ir pronto", dijo Meacher a Fujita. "Nuestro tiempo ha llegado".


Fuente: The Japan Times, 24 de junio de 2008
Traducción Observatorio de la Islamofobia



Véase también:
El ex presidente italiano Francesco Cossiga: Los servicios de inteligencia
saben que el 11-S fue un trabajo interno


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