El ministro Fernández Bermejo reclama frenar la islamofobia para que no acabe como el antisemitismo


El Día de Córdoba, 13 de octubre de 2007

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, no quiere que la tendencia actual de rechazo hacia lo islámico, conocida como islamofobia, acabe como el antisemitismo, la persecución a los judíos realizada en la década de los 30 y 40 del pasado siglo y que acabo con el exterminio de seis millones de personas de confesión judaica. Éste es el mensaje más importante de la intervención del miembro del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en el acto de clausura, celebrado ayer en el Palacio de Congresos, de la Conferencia sobre Intolerancia y Discriminación hacia los Musulmanes organizada por la OSCE.

El titular de la cartera de Justicia recordó que el holocausto fue posible porque en la sociedad de aquel momento se había convertido en antisemitismo "en un actitud social e intelectualmente aceptable", razón por la que pidió que por todos los medios se impida que el antislamismo acabe igual, aunque matizó las comparaciones entre ambos fenómenos. Pese a esto, insistió en que la sociedad actual debe tener memoria para "saber cómo empiezan las cosas" para evitar que "se normalice una percepción que es irreal".

La intervención de Bermejo fue un repaso a las relaciones entre el Estado y las distintas confesiones religiosas a partir de la Constitución de 1978, que reconoce el principio básico de la libertad ideológica, religiosa y de culto. Esta norma fundamental fue posteriormente completada con la Ley Orgánica de Libertad Religiosa de 1980 y con unos acuerdos que se cierran en 1992 con los musulmanes, los judíos y los protestantes. El objetivo no era otro que equiparar los derechos de estas confesiones a los de la Iglesia Católica.