Como quien no quiere la cosa...


Francisco de Andrés, en las páginas de ABC (4 de marzo de 2007: «La mayoría de los árabes de a pie quieren que el velo femenino sea voluntario»), publica una entrevista con la Sra. Amat Al Alim Alsoswa, actual Subsecretaria general de la ONU. El problema de De Andrés es cómo casar sus prejuicios contra los musulmanes con la realidad que representa y además describe la Sra. Alsoswa. Para De Andrés es “obvio” que las mujeres en los países musulmanes tienen que estar terriblemente oprimidas y marginadas, por lo que la presencia de “la yemení Amat Al Alim Alsoswa” en un puesto internacional tan notorio, y además con el currículo de haber dirigido “un sindicato de mujeres y un ministerio en el Yemen”, le resulta completamente desconcertante.

En vez de documentarse mínimamente sobre el mundo de la entrevistada, y descubrir así cuántas mujeres han llegado a los más altos puestos de responsabilidad política en los países musulmanes, Francisco de Andrés resuelve sus desconciertos reconduciendo el tema hacia el tópico. Observemos el primer párrafo de presentación de la entrevista:

“Dirigió un sindicato de mujeres y un Ministerio en Yemen, uno de los países más integristas del mundo, aunque su llegada a la Subsecretaría general de la ONU parece haber seducido a la yemení Amat Al Alim Alsoswa con lo políticamente correcto.”

Yemen es para De Andrés “uno de los países más integristas del mundo”, pero tiene mujeres ministras (!). Y, como la etiqueta de integrista la da Santa Rita y no se quita, el hecho de llegar a la Subsecretaría de la ONU y hablar como una mujer independiente se introduce por un aunque, que indica abierta contradicción. Pero no hay contradicción alguna en que primero fuera ministra y ahora subsecretaria general.

Así que Alsoswa debe ser una “integrista” también (por venir del Yemen) y es sólo “su llegada a la Subsecretaría general de la ONU” la que “parece haberla seducido” (sólo parece, no se fíen de la morisma) con “lo políticamente correcto”. O sea que si su discurso es igualitario y feminista es sólo porque se le ha pegado alguna miasma recientísima en el edificio de la ONU de Nueva York. Pero veamos, Sr. De Andrés… ¿No es Alsoswa una mujer? ¿No fue realmente sindicalista feminista y ministra? ¿Alsoswa estaba contra sí misma antes de llegar a la ONU, era ministra porque estaba en contra de serlo, en un país que elige ministras pero que al parecer odia elegirlas en realidad?. Sólo su llegada a Nueva York “parece” haberla cambiado. Pero fíjemonos: este cambio, según De Andrés, tiene que ver “con lo políticamente correcto”, o sea con el lenguaje. Debe de haber “cambiado” de boquilla, que se dice en castizo.

Menos mal que tenemos a “profesionales de la información” como Francisco de Andrés: casi llegamos a pensar que en Yemen había mujeres ministras y sindicatos de mujeres, y que proponían mujeres para altos puestos de responsabilidad internacional. ¡Nada! Todos “integristas”, y “la yemení” la primera, sólo que ahora ha aprendido a “controlar” su lenguaje para que pase por los cánones de lo “políticamente correcto”.

Así es como “prepara” De Andrés al lector o a la lectora para las declaraciones que siguen de la Sra. Alsoswa. Si les parecen razonables, no se fíen: es sólo una “apariencia”, es sólo “lenguaje políticamente correcto”, que además “parece” que le ha entrado sólo desde que está en la ONU de Nueva York. Pero esta mujer, no lo olviden, es “una yemení”, una ciudadana de Integrilandia, una mujer que lucha por los derechos de las mujeres pero está en contra de ellos, que llegó a ministra porque estaba contra del protagonismo de las mujeres en la vida pública... Y además qué artera, la pérfida “yemení-integrista”, manejando como dios el lenguaje “políticamente correcto”… desde que está en la ONU. Ardid de moros, lo llamaba Torquemada.

La entrevista se desarrolla sobre la situación de las mujeres en los países árabes. Las preguntas de De Andrés llevan en su mayoría implícitas su evidente aversión al Islam. Por ejemplo: “¿Avanza el reconocimiento de los derechos de la mujer, o recula debido al auge del islamismo?”.

O sea que “más Islam, menos derechos de las mujeres”, éste es un tópico islamófobo que De Andrés no puede siquiera cuestionarse, independientemente de lo que digan tantas voces públicas musulmanas femeninas en el mundo (incluida la Sra. Alsoswa). Y lo que digan sus trayectorias personales. Y como es una evidencia que el Islam está “en auge” en los países musulmanes... Pero va "la yemení" y responde de manera muy incómoda:

– En general se está produciendo un avance. Le doy un dato: el 90 por ciento de los alumnos de las facultades de ciencias en el mundo árabe son hoy chicas, no chicos...

¡Mujeres oprimidas en la universidad! ¡Mujeres oprimidas científicas! ¡Mujeres oprimidas ministras! El discurso de la Sra. Alsoswa, la integrilandesa, y su historia personal, sólo puede ser aparente “seducción por lo políticamente correcto”...

No vamos a desbrozar toda la entrevista. Fijémonos sólo en un último detalle “casual” del periódico ABC en edición digital: El título de la entrevista es un extracto de una de las frases de la Sra. Alsoswa: «La mayoría de los árabes de a pie quieren que el velo femenino sea voluntario». Para buscarla en internet hay que teclear "http:// www.abc.es /20070304/ prensa-internacional-oriente-medio/mayoria-arabes-quieren-velo_200703040252.
html". Es decir que, en resumen y contradiciendo a la entrevistada, el artículo se clasifica-resume como la “mayoría de los árabes quieren velo”. Así es ABC: sin contradicciones, sin argucias “políticamente correctas”, sin universitarias musulmanas, ni ministras árabes, ni cosas raras de esas...