Maderos coránicos


por José H. Chela

Ya no nos sorprenden, aunque nos sorprendieron en su día, cuando aparecieron por primera vez en la tele, las imágenes de guardias civiles musulmanes rezando, vueltos hacia La Meca, en las casas cuartel de la Benemérita y cumpliendo con sus ritos y obligaciones impuestos por el Ramadán.

En este país hay libertad de credos. Y un picoleto puede ser tan bueno en su oficio con El Corán en su taquilla como otro colega que guarde en su mesita de noche, no digo ya La Biblia, que no la tiene casi nadie, sino, pongamos por caso, el rosario de su madre. ¿Por qué no? Ahora resulta que la Confederación Española de Policía, que no aglutina a todos los maderos, hay que aclararlo, ha expresado oficialmente, presentando un escrito en el Ministerio del Interior, su preocupación por una especie de “avalancha de musulmanes que pretenden ser agentes”. La CEP teme que islamistas radicales accedan al cuerpo tras detectar más de 400 solicitudes de ingreso firmadas por jóvenes de Ceuta y de Melilla. O sea, que se malician una suerte de infiltración masiva de terroristas potenciales, si nos ponemos a hablar en plata, que es como debería hablarse siempre.

Desconozco las tendencias ideológicas de los miembros y dirigentes de la CEP, pero me mosquea que sus pálpitos y sospechas sean unilaterales y no vengan suscritas por otros sindicatos y organizaciones policiales, como el SUP, sin ir más lejos. Quero decir y digo que me huelo un cierto tufillo racista y ultramontano en la denuncia. No todo católico, por el hecho de profesar una determinada fe, está condenado a ser un meapilas, ni todo musulmán, por sus creencias religiosas, ha de ser sospechoso de islamismo radical. Las ofertas de trabajo en los cuerpos de Seguridad del Estado son muy golosas especialmente para los jóvenes de comunidades donde encontrar curro es difícil y complicado, como sucede con las ciudades norteafricanas citadas. Y, además, hay dos cuestiones que deben tenerse en cuenta antes de provocar alarmismos innecesarios. Los solicitantes ceutís y melillenses, ¿son ciudadanos españoles, al margen de sus creencias?... Pues, evidentemente, sí. Y tienen, en virtud de su nacionalidad, el mismo derecho a ingresar en la Policía que cualquier otro aspirante de cualquier provincia o región. La otra cuestión es la ya recordada de que gozamos de libertad de culto. Esa libertad no es teórica: ha de llevarse a la práctica. Son las reglas del juego de una sociedad multicultural, que se dice, y multiconfesional, aunque no se diga tanto. Lo que ocurre es que para acceder a una placa y a una pistola, eso sí, deberían realizarse una serie de tests y unas investigaciones personales de los aspirantes que casi nunca se llevan a cabo. Un loco armado y con uniforme siempre es un peligro. Sea el uniformado musulmán, católico, protestante, presbiteriano o evangelista del séptimo día, oigan.

Fuente: El Día 24/01/2007

__________________________________________________

La asociación Intercultura protesta contra un sindicato de policías por generar miedo y desconfianza en el ingreso de musulmanes en el cuerpo:

“Entendemos que esta campaña abrupta y xenófoba, tiene como fin generar más temor y suspicacia hacia las comunidades musulmanas de Ceuta y Melilla"


Desde Intercultura, “consideramos las manifestaciones vertidas por el Sindicato CEP (recogidas por LA RAZÓN) como escabrosas y profundamente islamófobas, al señalar este sindicato policial su inquietud por el alto porcentaje de solicitudes presentadas por musulmanes españoles, en las ciudades de Ceuta y Melilla”.
Asimismo, la asociación que preside Yonaida Selam, cree que “la propuesta hecha por dicho sindicato genera miedo y desconfianza, al solicitar el mismo una petición al Consejo de Policía, un órgano paritario entre la administración y los miembros del cuerpo, para que se impida el ingreso en el cuerpo de jóvenes musulmanes que puedan tener simpatías con opciones religiosas extremistas y haciendo hincapié especialmente, para que se endurezcan las medidas con respecto a los jóvenes aspirantes de Ceuta y Melilla”.
“Entendemos que esta campaña abrupta y xenófoba, tiene como fin generar más temor y suspicacia hacia las comunidades musulmanas de Ceuta y Melilla y consideramos como gravísimo, que sea la Confederación Nacional de la Policía la que emprenda una campaña que cuanto menos debemos calificar como impúdica, espuria y que viene a sumarse a la generada hacia la tropa ceutí y melillense de origen bereber del Ejército”.
Cabe preguntarse por qué dicho sindicato “sólo añade el factor de extremismo en el ámbito de los aspirantes de confesión musulmana y no en los de otras confesiones religiosas. Asimismo, desde Intercultura, consideramos que con esta propuesta el Sindicato CEP consigue trasladar una imagen nefasta del cuerpo policial y lo que es peor, intenta trasladar a la ciudadanía una imagen distorsionada e injusta de los jóvenes musulmanes, para impedir así la integración de los musulmanes en las instituciones del Estado”.
Por otro lado, "consideramos muy graves, las acusaciones que vierte este sindicato sobre la participación de jóvenes ceutíes en el 11-M y que llame mesías peligroso al joven ceutí Hamed, que pasó largos años en Guantánamo, y que además lo ponga como ejemplo de sus insidiosas sospechas, cuando Hamed fue absuelto de toda culpa por los tribunales".
Intercultura anuncia que se pondrá en contacto con organizaciones ceutíes, para “elevar una queja formal contra dicha petición y además, considerar la posibilidad de interponer una querella por difamación e incitación al odio contra la Confederación Nacional de Policía”.
"Por último, desde Intercultura, queremos recalcar nuestro apoyo a la tropa musulmana de Ceuta y Melilla, y especialmente a los jóvenes ceutíes que no han visto renovados sus contratos por culpa de la alarmante campaña de sospecha que se cierne sobre los mismos, y nuestra satisfacción por las medidas tomadas por la Unión Demócrata Ceutí y por la interpelación que va a elevar Izquierda Unida ante el Ministro de Defensa.

Fuente: Infomelilla 22/01/2007