“Al-Qaida en Irak”: ¿hay que creer a George Bush o a sus generales?



por Thierry Meyssan


Mientras el presidente Bush alerta a sus conciudadanos contra el peligro “de Al-Qaida en Irak”, que prepararía células para atacar los Estados Unidos, militares de rango superior estadounidenses admiten que esta organización no existe. Los generales Casey y Kimmitt han reconocido que Al-Zarqawi era una fabricación de sus servicios de guerra psicológica, y el general Bergner ha declarado que el sucesor de éste, Al-Baghdadi, era un actor.


Se admite comúnmente que las relaciones internacionales han entrado en una nueva era el 11 de septiembre de 2001. Sin embargo los politólogos discrepan en el análisis de este periodo dependiendo de la lectura de los atentados de la que partan.

- Los atlantistas se acogen a la versión gubernamental: estos habrían sido organizados por “Al-Qaida” desde su santuario afgano. Concluyen de ello que el principal peligro de nuestra época es el terrorismo islámico, y aprueban las operaciones militares en Afganistán y en Irak.

- Los socios más lejanos de los Estados Unidos entienden que la administración Bush tuvo conocimiento previo de los atentados y que dejó que se cometieran para poder instrumentalizarlos con fines políticos. Recuerdan el precedente del desastre de Pearl Harbor, que el estado mayor USA dejó bombardear para entrar en la Segunda Guerra Mundial contra Japón y Alemania. Concluyen que aunque el peligro islámico es bien real, conviene sin embargo no seguir a los Estados Unidos en todas sus aventuras militares. Admiten que el ataque de Afganistán era una respuesta legítima, pero permanecen dubitativos ante la operación iraquí.

- Los politólogos de los países no alineados rechazan la versión gubernamental y consideran que los atentados fueron organizados por el complejo militar-industrial anglosajón. Recuerdan el incidente fabricado del Golfo de Tonkin o la operación Northwoods [1]. Concluyen de todo ello que el peligro islámico es una construcción artificial y que el verdadero peligro es el imperialismo anglosajón. Para ellos, los ataques a Afganistán y a Irak son dos guerras de agresión.

En la escena internacional, yo fui el primer politólogo que puso en cuestión la versión bushista de los atentados del 11 de septiembre y que vaticinó la instauración de un régimen militar-policial en los USA y la multiplicación de las aventuras militares [2]. Desde entonces, la Red Voltaire que presido ha desarrollado sobre esta base un seguimiento constante y un análisis permanente de las relaciones internacionales.

He explicado a menudo que “Al-Qaida” ha sido una creación en común de los servicios de información estadounidenses, británicos, saudíes y paquistaníes, a cuyos intereses sirve.

Durante estos últimos seis años hemos afinado el conocimiento que podíamos tener de este fenómeno, a partir de sus manifestaciones sucesivas y también de operaciones precedentes como las del Gladio.

Y mientras tanto la política de la administración Bush comienza a encontrar limitaciones en su propio campo.

- En primer lugar, el equilibrio interno en Arabia Saudí se ha visto modificado con la subida al trono del rey Abdallah y con la llamada a regresar a Riad al príncipe Bandar, el “hijo adoptivo” de los Bush. En definitiva, el rey ha prohibido a su sobrino continuar financiando a células combatientes etiquetadas como “Al-Qaida”. La primera consecuencia de esta ruptura habría sido la revuelta de los mercenarios de Fatah al-Islam en el campo de refugiados palestino de Nahr el-Bared. Este episodio ha confirmado de manera explícita que “Al-Qaida” en el Líbano era una manipulación de Bush, Bandar y Hariri [3].

- En segundo lugar, es difícil a largo plazo mantener el supuesto hermetismo de “Al-Qaida” en tanto que red operativa secreta, mientras se quiere hacer de ella al mismo tiempo una organización política global. Así los responsables del Intelligence Bureau paquistaní, que se encargan desde hace tiempo de la formación ideológica y de las publicaciones de los talibanes, han invadido las competencias del Inter Services Intelligence (ISI), encargado de la formación militar de los mercenarios de “Al-Qaida”, siempre con la financiación anglosajona generada por el príncipe Bandar. Por otro lado, el Intelligence Bureau ha aportado su apoyo a los separatistas uigures del Xinkiang chino, mientras que por razones políticas evidentes, en este dispositivo, sólo el MI6 británico está autorizado a tratar el tema “Al-Qaida”-China. Rápidamente Pekín ha exigido una explicación tajante. Para evitar el conflicto, el presidente Pervez Musharraf se ha visto obligado a eliminar a todos los elementos de su policía implicados, ordenando a las tropas asaltar sus oficinas en la Mezquita Roja.

- Un tercer episodio acaba de levantar un extremo del velo: el general Kevin J. Bergner, consejero especial de George Bush para Irak, ha justificado la incapacidad de las fuerzas estadounidenses en capturar al jefe de “Al-Qaida” en Irak mediante la revelación de que este personaje simplemente no ha existido.

Me gustaría tratar con detalle esta nueva revelación.

La fabricación de “Al-Qaida en Irak”: Abu Musab Al-Zarqawi y Ansar al-Islam

Para justificar su intención de invadir Irak, los anglosajones decidieron utilizar por segunda vez el argumento del 11 de septiembre, que había funcionado tan bien en el caso de Afganistán. Las opiniones públicas occidentales siempre han ignorado que el ataque a Kabul había sido decidido ya en julio de 2001 y que las tropas británicas y estadounidenses habían sido situadas en la zona antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 [4]. Estas opiniones públicas se tragaron pues la gran farsa según la cual los “terroristas” habrían urdido su conspiración en la sombra de una gruta bajo la protección de los talibanes.

Aplicando la misma receta a Irak, el general Colin Powell llegó a mentir solemnemente ante al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Para vincular el Irak laico a los atentados del 11 de septiembre atribuidos a los wahhabitas de Osama Ben Laden, los Estados Unidos introdujeron en escena a un “yihadista jordano protegido por Saddam Husein”. Así Colin Powell declaró:

“Hoy quiero atraer su atención sobre la conexión, eventualmente mucho más siniestra, que existe entre Irak y la red terrorista Al-Qaida, conexión que alía las organizaciones terroristas clásicas a los métodos modernos de asesinato. Irak alberga hoy una red terrorista asesina dirigida por Abu Musab Zarqawi, socio y colaborador de Osama Ben Laden y de sus lugartenientes de Al-Qaida (…). Palestino nacido en Jordania, Abu Zarqawi combatió en la guerra de Afganistán hace más de diez años. A su vuelta a Afganistán en el 2000, dirigió un campo de entrenamiento de terroristas. Una de sus especialidades, y una de las especialidades de este campo, es el veneno. Cuando nuestra coalición echó a los talibanes, la red de Abu Zarqawi ayudó a establecer otro campo de formación de especialistas en el veneno y en los explosivos y este campo está situado en el noreste de Irak. Esta red enseña a sus miembros a producir ricino y otros venenos (…). Desde su red terrorista en Irak, Abu Zarqawi puede dirigir las actividades de esta red en el Oriente Próximo y más allá (…). Abu Zarqawi y su red han preparado actos de terrorismo contra países como Francia, Gran Bretaña, España, Italia, Alemania y Rusia”. [5]

Desde el comienzo de la invasión de Irak, Abu Musab Al-Zarqawi se convirtió en el enemigo público número uno [6]. Su grupo armado, Ansar al-Islam, fue etiquetado como “Al-Qaida en Irak”. Se le atribuye el secuestro y la decapitación del trabajador humanitario japonés Shosei Koda (30 de octubre de 2004), los atentados contra civiles en Nayaf y Kerbala (19 de diciembre de 2004), el asesinato del embajador de Egipto Ihab Al-Sherif (julio de 2005), el atentado en el mercado de Musayyib (16 de julio de 2005); la tortura y la decapitación de los militares Thomas Lowell Tucker y Kristian Menchaca (junio de 2006); el secuestro y el asesinato de cuatro diplomáticos rusos, Fiodor Zaitsev, Rinat Agliuglin, Oleg Fedoseyev y Anatoli Smirnov (junio de 2006) y muchos otros crímenes. En el imaginario colectivo, adquiere la imagen de un fanático sanguinario tras el degollamiento de Nick Berg [7]. Todas estas operaciones sirven directamente a la estrategia neoconservadora del “caos constructor”, y únicamente a ella.

Ante todo Zarqawi elabora una teoría según la cual los verdaderos enemigos de los iraquíes sunnitas no son tanto los ocupantes anglosajones como los iraquíes chiítas. Deja establecido este análisis en un documento de 17 páginas publicado por el New York Times [8]. Y lo aplica sin tardanza destruyendo el domo de la mezquita chiíta de Al-Askari.

Sobrepasados por la amplitud de la violencia que sigue a todo esto, los Estados Unidos deciden hacer desaparecer a su marioneta. El mito de Al-Zarqawi es liquidado el 8 de junio de 2006, en el contexto de la formación de un nuevo gobierno en Irak. Su muerte acaece como un pasar página [9].

El general George W. Casey Jr., comandante en jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak, ha declarado durante una sesión informativa que el documento de Zarqawi llamando a la violencia comunitaria fue fabricado por sus servicios, que fueron quienes lo enviaron al New York Times. Mientras que el general Mark Kimmitt, comandante de las operaciones de guerra psicológica en Irak, ha reconocido en un documento interno al que tuvo acceso el Washington Post que “El programa Zarqawi de operaciones psicológicas es la campaña de información que mejor nos ha salido hasta la fecha” [10].

Abu Omar al-Bagdadi y el "Estado islámico iraquí"

Dado que la coalición anglosajona continuaba empantanándose en Irak, se hizo necesario encontrarle un sucesor a al-Zarqawi.

El 15 de octubre de 2006 numerosas cadenas de televisión difundieron así un vídeo que anunciaba la creación de “Al-Qaida en Irak”. En esta grabación, un individuo enmascarado se presenta como Abu Omar al-Quraishi al-Husaini al-Bagdadi, “comendador de los creyentes” y dirigente del “Estado islámico iraquí”, que habría sido instaurado por “Al-Qaida” con la bendición del propio Osama Bin Laden. Hace un llamamiento a todos los “yihadistas” a unirse tras él para “expulsar a los impíos, a los cruzados y a los judíos” [11].

Esta iniciativa coincide con la reorganización administrativa de Irak y su federalización impuesta por el ocupante. El “Estado islámico iraquí” se identifica con la zona de mayoría sunnita. Esto es denunciado enseguida en Al-Yazira por el portavoz de la asociación de los sabios musulmanes de Bagdad como algo que le hace el juego a la división del país emprendida por los militares norteamericanos [12]. Poco importa que los iraquíes no se lo crean: la nueva marioneta está destinada a manipular la opinión pública estadounidense.

El 10 de noviembre de 2006 la prensa occidental difundió un comunicado de “Al-Qaida en Irak” que aseguraba haber reunido más de 12.000 hombres y prepararse para armar a otros 10.000 [13].

Esta noticia coincidió con la destitución de Donald Rumsfeld y redujo la fuerza de los demócratas para reclamar una retirada de Irak.

En los días siguientes, Abu Omar al-Bagdadi, hablando en una grabación de audio difundida vía internet, propuso una “tregua” (sic) a los Estados Unidos. Éstos no serían atacados más si organizaban sus maniobras de retirada completa de Irak [14].

Esta balandronada apareció acompañada de un desfile de “muyahidines” armados en el centro de Mosul el 29 de diciembre, imágenes que dieron la vuelta al mundo árabe.

Sin embargo la cadena Al-Yazira se cuestionaba la autenticidad de estos acontecimientos, y no conseguía obtener del gobernador de Mosul una explicación creíble para este desfile de “insurgentes” en pleno centro de la ciudad [15].

El 17 de abril de 2007 Abu Omar al-Bagdadi anuncia en una grabación de audio difundida por internet que el “Estado islámico iraquí” produce sus propios cohetes, los “Al-Quds-1” [16]. El 30 de mayo de 2007, en un vídeo muy impactante difundido por Al-Yazira, su grupo anuncia la creación de brigadas especiales dotadas esta vez de bombas térmicas [17], armas que serían producidas por el “Estado islámico iraquí”, cuya tecnología rivalizaría ya con la de los pequeños estados.

En el mismo periodo, el portavoz del “Estado islámico iraquí” anuncia en Al-Yazira que el “emir” Abu Omar Al-Bagdadi acaba de formar su gobierno, y detalla la lista de los diez ministros que lo componen [18].

En la misma marcha, el nuevo “gobierno islámico iraquí” declara la guerra a Irán, llamando a los “verdaderos creyentes” (sunnitas) a unirse contra los “impíos” chiítas. En esta ocasión, el “comendador” Abu Omar añade “al-Quraishi” a su nombre, a fin de hacer creer una filiación con el linaje de los Quraishi, la familia del profeta Muhammad.

En un año, "Al-Qaida en Irak" ha reivindicado numerosas ejecuciones sumarias. Estas constituyen para la prensa occidental pruebas claras del peligro islámico, y para los iraquíes manifestaciones de los escuadrones de la muerte de la guerra sucia organizada por el ocupante.

El 17 de julio de 2007 la Casa Blanca hace pública una breve nota de evaluación de la amenaza terrorista sobre el territorio de los Estados Unidos (véase el documento íntegro), elaborada por la dirección de supervisión del conjunto de los servicios de información estadounidenses. Se puede leer en ella: “Afirmamos que Al-Qaida continuará mejorando sus capacidades de atacar a la Patria mediante una mayor cooperación con grupos terroristas regionales. Afirmamos que Al-Qaida probablemente buscará mejorar los contactos y capacidades de Al-Qaida en Iraq (AQI), su filial más visible y capaz, y la única que se conoce que ha expresado su deseo de atacar a la Patria. Además afirmamos que su asociación con AQI ayuda a Al-Qaida a dar energías a la amplia comunidad extremista sunnita, a obtener recursos y a reclutar y a adoctrinar a operativos, incluyendo los ataques a la Patria”.

La dramatización de estos informes y de estas conclusiones se refuerza con la publicación simultánea de un vídeo de Osama Ben Laden, ausente de las pantallas desde hacía más de un año.

Y así George W. Bush firma inmediatamente el Decreto Presidencial 13438, autorizando a detener indiscriminadamente a cualquier persona que presente una amenaza para la “estabilidad de Irak” y a confiscar sus bienes.

Sin embargo se vuelve cada vez más difícil de explicar que la potencia de “Al-Qaida” en Irak se acreciente al mismo ritmo que Washington aumenta el número de tropas y de mercenarios para combatirla. Entonces el general Kevin J. Bergner, asistente especial del presidente Bush para las cuestiones iraquíes, revela que el interrogatorio de Mahmud al-Mashhadani, considerado el agente de contacto entre Osama Ben Laden y sus combatientes en Irak, permite establecer que Abu Omar Al-Bagdadi nunca ha existido, que un actor representa su personaje y que la organización “Al-Qaida en Irak” es una pura mistificación [19].


El castillo de naipes se desmorona

Ya he atraído la atención anteriormente sobre el hecho de que Osama Ben Laden confirmó su responsabilidad en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en un vídeo donde describía estos atentados según la versión gubernamental, a pesar de que he demostrado que el atentado del Pentágono no sucedió de esa forma, y que Scholars for 911 Truth [Académicos por la Verdad del 11-S] ha demostrado que el atentado del World Trade Center tampoco tuvo lugar de esa manera. En otras palabras, señalé que la función de Osama Ben Laden era acreditar las intoxicaciones de la administración Bush.

El proceso de información circular continúa: la administración Bush afirma que “Al-Qaida” es responsable de los atentados en los Estados Unidos y en Irak, y después “Al-Qaida” confirma las imputaciones de la administración. Los hechos descritos en estas declaraciones nunca son verificados, es suficiente con este diálogo y con acontecimientos virtuales.

En el caso de Irak, nadie parece fijarse en que si Abu Musab al-Zarqawi y Abu Omar al-Bagdadi son personajes puestos en escena por el departamento de operaciones de guerra psicológica del ejército de tierra estadounidense, esto implica que las personas que han testificado su existencia y su filiación a “Al-Qaida” forman parte del mismo sistema de intoxicación.

Así, la existencia y las funciones de Zarqawi fueron confirmadas por un vídeo de Osama Ben Laden, difundido el 27 de diciembre de 2004, en el que el jefe de “Al-Qaida” le nombra “emir de Al-Qaida en Irak”. De modo idéntico fueron confirmadas por Aiman al-Zawahiri, número dos de la red terrorista, en un vídeo en el que le rinde homenaje, el 23 de junio de 2006.

Del mismo modo, la existencia y las funciones de Abu Omar al-Bagdadi han sido confirmadas el 20 de diciembre de 2006 por Aiman al-Zawahiri, en un vídeo difundido por Al-Yazira. En él le felicita por haber constituido el “Estado islámico iraquí” [20].

Y así ha llegado el momento de que usted tome una decisión: ¿cree a George Bush cuando estigmatiza a "Al-Qaida" en Irak, o cree a sus generales que reivindican haber fabricado esta organización e inventado a sus líderes?


Notas

[1] « Cuando el estado mayor estadounidense planificaba atentados contra su propia población », por Thierry Meyssan. Red Voltaire, 5 de noviembre de 2001.

[2] Además de numerosos artículos y conferencias, ver L’effroyable imposture y Le Pentagate, Ed. Carnot, 2002 ; reedición Ed. Demi-Lune, 2007.

[3] « Le dossier des mercenaires du Fatah al-Islam est clos » , por Thierry Meyssan. Red Voltaire, 23 de junio de 2007.

[4] Cf. L’effroyable imposture op. cit.

[5] « Discours de M. Powell au Conseil de sécurité de l’ONU » (6e partie). Red Voltaire, 11 de febrero de 2003.

[6] « Abu Musab al-Zarkaui, el superhéroe del Mal », por Vladimir Alexe. Red Voltaire, 19 de julio de 2005.

[7] « El caso Nicholas Berg », por Thierry Meyssan. Red Voltaire, 18 de mayo 2004.

[8] « U.S. Says Files Seek Qaeda Aid In Iraq Conflict » por Dexter Filkins », The New York Times, 9 de febrero de 2004.

[9] « Mort d’Al-Zarkaoui : l’ironie a voulu qu’elle coïncide avec la formation du gouvernement irakien (Rumsfeld) ». Ria-Novosti, 9 de junio de 2006.

[10] « Military Plays Up Role of Zarqawi », por Thomas E. Ricks, Washington Post, 10 de abril de 2006; y « Washington Post : L’Armée de terre US reconnaît officiellement que Zarkaoui est une opération de propagande psychologique », por Grégoire Seither, Red Voltaire, 12 de junio 2006.

[11] « Rebel grouping announces establishment of "Islamic State of Iraq" », BBC Monitoring, 15 de octubre de 2006.

[12] « Iraqi Muslim scholars rejects Islamic State announcement », BBC Monitoring, 15 de octubre de 2006.

[13] « Al-Qaeda in Iraq has 12,000 fighters : chief », AFP, 10 de noviembre de 2006.

[14] « Iraqi militant group posts Web offer of truce for U.S. to leave the country », Associated Press, 23 de diciembre de 2006.

[15] « Al-Jazeera TV shows "Islamic State of Iraq" gunmen parading in Mosul », BBC Monitoring, 6 de enero de 2007.

[16] « Purported Islamic State Of Iraq Head : Grp Making Own Rockets », Dow Jones, 17 de abril de 2007.

[17] « Islamic State of Iraq says new brigade formed to attack with thermal bombs », BBC Monitoring, 30 de mayo de 2007.

[18] « "Islamic State of Iraq" announces establishment of 10-minister cabinet », BBC Monitoring, 20 de abril de 2007.

[19] « Le chef irakien d’Al Qaïda en Irak, un personnage de fiction ? », Reuters, 18 de julio de 2007. « U.S. Says Insurgent Leader It Couldn’t Find Never Was » por Michael R. Gordon, The New York Times, 19 de julio de 2007.

[20] « Al-Jazeera says Zawahiri urges support of "Islamic state of Iraq" », BBC Monitoring, 20 de diciembre de 2006.

Fuente: Red Voltaire, 25 de julio de 2007
Traducción Observatorio de la Islamofobia